Tipos de Alimentos
El Código Alimentario Español recoge los diferentes tipos de alimentos, productos y útiles alimentarios existentes. Los alimentos, según el código, son aquellas sustancias o productos de cualquier naturaleza, sólidos o líquidos, naturales o transformados, que por sus aplicaciones, componentes, preparación y estado de conservación, son susceptibles de ser habitual e idóneamente utilizados para:
-La normal nutrición humana o como nutritivos
-Como productos dietéticos, en casos especiales de alimentación humana.
El texto, como la mayoría de las leyes y los decretos, está escrito con numerosos tecnicismos y es poco preciso. Por ello, vamos a intentar completar el texto con un poco de cotidianidad y algunos ejemplos.
Alimentos fundamentales. Son aquellos que constituyen una porción importante de la ración alimentaria habitual. Dentro de este grupo encontramos los vegetales, las frutas, las carnes magras, los pescados, los lácteos, los frutos secos y demás alimentos que forman la base de nuestra alimentación. En este caso es importante mencionar que estos alimentos son los considerados habituales en una región o zona geográfica concreta, ya que en otros lugares el planeta la lista de los alimentos fundamentales puede varias de forma notoria.
Legumbres. Las legumbres forman parte de la base alimentaria de cualquier cultura y así los fueron en las diferentes civilizaciones. Aunque requieran de un proceso térmico para su consumo, su alto contenido en proteínas vegetales e hidratos de carbono lo han convertido en un alimento esencial.
Frutos secos. Los frutos secos son otro de los alimentos fundamentales en nuestra dieta. Su consumo actual no está muy extendido pero su alta densidad nutricional y la facilidad de conservación los convierten en unos alimentos con unas características espectaculares. Además, sus ácidos grasos vegetales y el alto contenido en proteínas (hay diferencias de unos frutos secos a otros) los convierten en alimentos ideales para su ingesta.
Alimentos perecederos. Los alimentos perecederos, por sus características, requieren de unas condiciones especiales de almacenamiento y transporte. En esta categoría entrarían los alimentos que han de ser consumidos frescos y su vida en nuestras casas no es mucho mayor a unas pocas semanas. La mayoría de las frutas, hortalizas y verduras entran en esta categoría, así como las carnes y los pescados que no han recibido ningún tipo de tratamiento.
Acelgas. Las acelgas, a diferencia de otras verduras, crecen durante todo el año y puede ser consumidas en cualquier estación. Su consumo actual no está muy arraigado pero son un alimento excelente. Eso si, como cualquier verdura una vez arrancada de la tierra ha de ser consumida en un periodo breve.
Castañas. Las castañas son una excepción en el grupo de los denominados "frutos secos". A diferencia de sus compañeros de clase, son perecederas y si se quieren conservar en el tiempo tienen que ser sometidas a diversos tratamientos. El principal motivo es su alto contenido en agua, lo que le hace, a su vez, que tenga una densidad nutricional inferior. Es por ello, que el consumo de castañas está limitado en el tiempo, finales de otoño e invierno, y su aroma siempre nos recuerda a las navidades.
Alimento adulterado. Los alimentos adulterados son aquellos a los que se le ha adicionado o sustraído cualquier sustancia para variar su composición, peso o volumen, con fines fraudulentos o para encubrir o corregir cualquier defecto debido a ser de menor calidad o estar alterada.
Aceite de oliva. Es uno de los alimentos más valorados y, también, más adulterados del mercado. En ocasiones se mezcla con aceites de menor calidad y coste para maximizar los beneficios. Este proceso, además de suponer un fraude legal, puede tener efectos en la salud.
Café. El principal fraude del café está ligado a su procesado. El café, para su consumo, tiene que ser sometido a diferentes procesos y es en esos procesos y en el etiquetado de los mismos donde se da esta estafa.
Alimentos falsificados. Los alimentos falsificados son aquellos que cumplen una de estas tres características: ser preparados o rotulados para simular otro conocido, su composición real no corresponde a la declarada o anunciada o los que sean capaces de inducir a error al consumidor.
Nata montada. El caso de la nata montada es uno de los más llamativos de los alimentos falsificados. Existen en los diferentes supermercados productos que se hacen pasar por nata montada los cuales no tienen ni la más mínima parte de nata y su composición es a basa de aceites vegetales y azúcar.
Pescado. Otro de los ejemplos más conocidos es la falsificación de pescados. Es bastante común que en ciertos lugares se venda una clase determinada de pescado cuando, realmente, se trata de un pescado de una calidad y precio inferior. Algunos de los ejemplos más comunes son el bonito y el salmón.
Alimentos alterados. Los alimentos alterados son aquellos que durante su proceso de obtención, preparación, manipulación, almacenamiento o tenencia y de forma no deliberada haya sufrido variaciones organolépticas, composición química o valor nutritivo que imposibilite su ingesta.
Frutas y hortalizas. Las frutas y las hortalizas son alimentos que han de ser consumidos al poco tiempo de ser cosechados. En ocasiones sucede que antes de llegar a ser consumidos estos alimentos han sufrido algún golpe o desgarro que haga que el alimento se estropee mucho más rápido. A veces, este proceso se da sin la necesidad de golpes.
Congelados. Uno de los casos más comunes de alteración de alimentos se da en los congelados. Este tipo de productos, sobre todo en el caso de pescados y mariscos, necesitan de una cadena de frio constante y precisa. Si esa cadena se rompe se da una disminución considerable de las características organolépticas y el valor nutritivo del alimento.
Productos sucedáneos. Los productos sucedáneos son aquellos que, sin fines engañosos o fraudulentos, pretenden sustituir en todo o en parte a un alimento
Surimi. El surimi es uno de los sucedáneos más consumidos y aceptados en nuestra sociedad. Está hecho de las partes menos nobles de los pecados que en ocasiones no son aptas ni para el consumo. Se trituran y moldean hasta darle una forma relativamente apetecible, en forma de palitos o simulando las angulas.
Margarina. Otro de los sucedáneos más comunes es la margarina. Este alimento que pretende simular la mantequilla, está hecho, generalmente, con productos de origen vegetal y su consumo está muy extendido.
Estos son algunos ejemplos de los diferentes tipos de alimentos recogidos en el Código Alimentario Español. Ejemplos de la vida cotidiana que, sin pararnos a pensar en ellos, compramos y consumimos diariamente.
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