2022(e)ko apirilaren 16(a), larunbata

CULTURA Y EVOLUCIÓN

 CULTURA Y EVOLUCIÓN

Una de las acepciones de la cultura es la que la define como conjunto de modos de vida y costumbres, conocimientos y grado de desarrollo. En este sentido podemos asumir que la cultura, aunque sea de una forma primitiva, apareció hace decenas de miles de años en nuestro proceso evolutivo. Una de las condiciones más importantes para la consideración de una cultura es la capacidad de transmisión a los congéneres. Por ello, podemos decir que el desarrollo cultura y evolutivo de nuestra especie han compartido un espacio en el tiempo, pero ¿hasta qué punto han estado relacionados estos dos procesos?

La dieta. Un cambio en la dieta genera una disposición diferente de nutrientes, por lo que implica una adaptación fisiológica del organismo. Los primeros homínidos tenían una dieta basada principalmente en raíces, verduras, frutas y frutos secos. Con la mejora de las técnicas de caza y el dominio del fuego se fue modificando la dieta lo que supuso cambios morfológicos y fisiológicos. Algunas hipótesis sostienen que una de las bases de la evolución humana fue la capacidad de cocinar, e incluso el uso de sazonadores y conservadores como las especias. Este proceso evolutivo requiere de un grado elevado de transmisión de conocimientos, por lo sin un nivel cultural mínimo no sería posible.

Las manos. Aunque algunos estudios sostienen que nuestra mano no ha evolucionado demasiado en los últimos 2 millones de años, su uso ha sido fundamental en la evolución de nuestra especie. El bipedismo permitió que nuestras extremidades superiores se liberasen y pudiesen ser utilizadas para otras tareas como el uso de herramientas y transportar objetos. Todo ello permitió un desarrollo cultural que abarcaba desde la elaboración de las diferentes herramientas hasta el diseño objetos de  adorno como colgantes pasando por vestimentas rudimentarias para protegerse del frio.

El cerebro. Probablemente el órgano principal del desarrollo evolutivo más relevante de nuestra especie ha sido el cerebro. El mayor consumo de proteínas y energía permite que el cerebro crezca aumentando sus capacidades cognitivas. En este punto sucede una retroalimentación entre funciones biológicas y culturales. A medida que la capacidad de nuestro cerebro aumenta, nos permite un desarrollo cultural mayor, que permite nuevamente que nuestro cerebro continúe evolucionando. Todo ello, ayudado por la transmisión de conocimiento a las siguiente generaciones, hace que la evolución humana sea sólida y el proceso constante. En este sentido, las culturas se van afianzando y tomando fuerza en los diferentes grupos de poblaciones.

Hemos visto algunos ejemplos de cómo la evolución biológica y cultural están estrechamente ligadas en nuestra especie. Es, por lo tanto, difícil imaginarse una evolución cultural sin una evolución biológica y viceversa. Desde nuestra perspectiva, al menos, este proceso evolutivo ha tenido un tendencia en la que la sinergia de ambos nos ha permitido el nivel y diversidad cultural y social que tiene nuestra especie hoy en día.


iruzkinik ez:

Argitaratu iruzkina

EN DEUDA CON LA TIERRA

EN DEUDA CON LA TIERRA   El día de la Deuda Ecológica es el día del año en que la humanidad ha agotado el presupuesto de la naturaleza para ...