2022(e)ko apirilaren 3(a), igandea

HERENCIA SIN LENGUAJE

HERENCIA SIN LENGUAJE

El lenguaje es la capacidad propia del ser humano para expresar pensamientos y sentimientos por medio de la palabra. Esta expresión se puede realizar bien teniendo una conversación hablada con una persona o mediante una reflexión individual sin el uso de la voz. Esta cualidad es única en la naturaleza, a ningún otro animal se le conocen estas cualidades y ello ha permitido generar sociedades culturales avanzadas como las que conocemos hoy en día.

Este paulatino proceso ha requerido de centenares de miles de años de evolución y ha sido un proceso que se ha ido retroalimentando. Mientras la consciencia humana y la capacidad del lenguaje se desarrollaban, adquiríamos la capacidad de acceder a más recursos y cada vez de una forma más sencilla, optimizando le energía disponible y disponiendo de más tiempo para el desarrollo cultural y de herramientas.


Llegados a este punto, es necesario reflexionar sobre el papel del lenguaje, entendido como la expresión mediante palabras de ideas, en el proceso evolutivo. ¿Qué acciones seríamos capaces de realizar sin la necesidad del lenguaje? ¿Cuál sería el sistema de transmisión de conocimiento? ¿Qué nivel de desarrollo permitiría la ausencia del mismo?

Desde nuestra óptica, es difícil pensar sin recurrir al lenguaje, ya que todos los podemos imaginar acciones primitivas como correr por la sabana o lanzar una piedra pero resulta complejo definir el mismo sin acudir a las palabras. Hemos catalogado y denominado todas las acciones que realizamos en un día normal y para nuestra especie es difícil imaginarse un mundo fuera de las letras.

Sin embargo, no somos los únicos animales con capacidad de transmitir conocimientos y acciones a nuestros congéneres, por lo que esa transmisión es posible sin la necesidad de la palabra. En este ámbito, dos conceptos definidos y denominados por los humanos adquieren un papel fundamental; el aprendizaje por imitación y la memoria genética.

El aprendizaje por imitación es la capacidad que tenemos los animales para imitar los comportamientos de otros animales y, por lo tanto, realizar una acción con un objetivo determinado. Esta forma de aprendizaje es bastante extendida en el mundo animal, donde los individuos más veteranos de la especie instruyen de alguna forma a los más jóvenes a realizar actividades como cacería u obtención de recursos.

De esta forma, dentro de una misma especie, existe la posibilidad de perpetuar y perfeccionar acciones sin la necesidad de que sean transmitidas mediante la palabra. Además, permite observar en un periodo determinado como las especies van ajustando sus costumbres a las necesidades del entorno cambiante. Uno de los ejemplos de este aprendizaje se ha observado en la conducta de los chimpancés, que aprenden a obtener termitas de un tronco después de haber observado a los congéneres realizar la acción.

El segundo método, un tanto más tedioso, es la memoria genética. También conocido como memoria atávica es un concepto que describe una variedad de procesos en biología y psicología por la cual el material genético confiere una memoria de la historia de un individuo o una especie. Esta memoria está grabada en el material genético y establece una herencia a través de la división celular. Bien sean cambio genéticos o epigenéticos está principalmente relacionado con la herencia de instintos dentro de una especie.

Uno de los ejemplos más conocidos es el instinto de los cucos recién nacidos. Esta especie de ave pone sus huevos en nidos ajenos. El polluelo, al nacer, elimina el resto de huevos del nido, siendo esta una de las primeras acciones realizadas por el animal. Este acto, es un claro ejemplo de memoria genética donde los individuos están en cierta medida programados para realizar una acción específica que beneficia a su especie sin la necesidad de un proceso de aprendizaje previo.


Todavía se desconocen los aspectos más relevantes de esta memoria genética, aunque se considera que pudiera ser fruto de la especialización de una especie durante numerosas generaciones. Además, no hay que olvidar que este proceso es derivado de la selección natural, por lo que sólo las acciones más beneficiosas para la especie serán perpetuadas mediante este sistema.

En la naturaleza, encontraremos numerosos ejemplos de aprendizaje y transmisión de conocimientos que, unidos a la especialización de las especies, han dado lugar a eusociedades con un alto grado de especialización. Uno de los ejemplos más conocidos es el de las abejas, que se especializan para realizar una función determinada dentro de la colonia, aunque también se han observado comportamientos similares en algunas especies de mamíferos como la rato topo de Damara.

Si consideramos todos los aspectos mencionados anteriormente podría ser posible la elaboración del algún plan de acción que fuera transmitido a los congéneres. Sin embargo, aunque la naturaleza disponga de las herramientas necesarias para ello, el proceso sería largo y lento y requeriría de millones de años para llevarse a cabo. Además, sería un proceso orquestado por la selección natural que prioriza la supervivencia de la especie y esta transmisión no sería el objetivo principal de la evolución.

iruzkinik ez:

Argitaratu iruzkina

EN DEUDA CON LA TIERRA

EN DEUDA CON LA TIERRA   El día de la Deuda Ecológica es el día del año en que la humanidad ha agotado el presupuesto de la naturaleza para ...